Galicia, 1880. A los Pazos de Ulloa, un recóndito y salvaje paraje, donde la religión y la brujería, las pasiones y la política, se entretejen en plena naturaleza, llega don Julián (José Luis Gómez), un curita delicado y de sensible pureza que ha sido enviado como administrador de la hacienda del Marqués. Su llegada tendrá imprevisibles consecuencias. Don Pedro, marqués de Ulloa (Omero Antonutti), un señor feudal empobrecido y corrupto, se ve impelido a casarse con Nucha (Vitoria Abril), una señorita de la ciudad, prima suya, para quien el hostil y cruel ambiente de los pazos constituirá una infernal pesadilla. Sabel (Charo López), la criada de perversa belleza, con quien el Marqués ha tenido un hijo bastardo, es la figura opuesta a la frágil Nucha.